El Gran Remate de Libros y Películas, organizado por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México y la Brigada para Leer en Libertad A.C., recibió en su 18° edición, realizada del 31 de julio al 4 de agosto, a más de 100 mil visitantes, quienes adquirieron libros, películas, discos de vinilo y CD´s con precios de los 10 a los 150 pesos.
Bajo el lema “Salva un libro, no dejes que lo destruyan”, el Gran Remate registró 270 mil asistentes en sus dos ediciones de 2024, realizadas en el Monumento a la Revolución. La 17º edición, que se llevó a cabo del 27 al 31 de marzo, reunió a más de 170 mil personas.
La más reciente edición contó con 12 carpas con 370 stands a lo largo de la Plaza de la República, donde participaron 210 expositores con 107 editoriales, 70 distribuidores y 33 librerías de ocasión para dar una nueva oportunidad a ejemplares que se encontraban en bodegas o que iban directo a la trituradora por los altos costos que genera mantenerlos almacenados.
En esta fiesta de las letras, las y los asistentes encontraron una gran variedad de ofertas en libros para niños, de divulgación científica, historia, arte, literatura, poesía, cómics, novelas gráficas, de salud y de consulta. Además, se ofrecieron discos de vinil, DVDs y CDs de diferentes géneros para todos los gustos; asimismo, las y los asistentes adquirieron separadores, libretas y juegos didácticos.
Por su parte, la expositora de Mar de Libros Ariel Melgar, mencionó que trabajar entre letras y estar constantemente en ferias del libro es muy satisfactorio porque descubre que hay mucha gente a la que le gusta y le apasiona leer.
“Para mí es todo un reto vivir de esto, pero el estar en cada feria no solo es vender libros: es platicar con la gente, buscar qué es lo que quiere. Es un modo de vivir, porque no solo vendemos libros, sino experiencias, sueños, otros mundos, otras vidas; es dar otras realidades a través de la literatura”, agregó.
Por su parte, la expositora de Crónicas y Leyendas Mexicanas, Blanca Luz Martínez, aseveró que el Gran Remate es una gran oportunidad para que editoriales pequeñas o independientes se den a conocer y las y los asistentes tengan la posibilidad de leer y renovar su conocimiento a bajo costo.
“No hay dinero que alcance para ver tanto material extraordinario que hay para leer, y aquí hay un universo dónde poder escudriñar y tener visiones diferentes con grandes ofertas. Nosotros queremos motivar a la gente. No solamente vendemos un libro: somos narradores y tenemos el compromiso ético de compartir la riqueza de nuestro pueblo y de muchas otras culturas del mundo”, dijo.