La Secretaría de Salud de la Ciudad de México (SEDESA), a través de la Agencia de Protección Sanitaria (AGEPSA), informa que durante la presente administración ha verificado un total de mil 11 purificadoras de agua, de las cuales fueron suspendidas 331 por anomalías en los procesos y representar riesgos a la salud de los habitantes de la capital.
La AGEPSA vigila de manera permanente la calidad del agua que se vende al público en las purificadoras y, debido al incumplimiento de la normatividad sanitaria, se realizaron 11 aseguramientos de mil 200 litros de agua sin etiquetar; 71 kilogramos y tres litros de insumos y productos químicos; seis equipos empleados para el proceso de purificación y un equipo de refrigeración.
Los principales riesgos sanitarios identificados en las purificadoras suspendidas fueron: la falta de limpieza general en sus instalaciones, garrafones sucios o mal lavados, el área de llenado no se encontraba completamente aislada de las demás áreas, ausencia de control de plagas y por ende, presencia de fauna nociva.
Además, se observó que los garrafones son colocados en el piso, no se realiza el análisis continuo de la calidad del agua por parte de laboratorios autorizados, hay deficiencias en filtros y dispositivos de purificación y, además, el personal que atiende no cuenta con capacitación en buenas prácticas de higiene.
Durante este periodo, la AGEPSA ha llevado a cabo la capacitación de 6 mil 251 personas en buenas prácticas para el proceso de agua y hielo, además de 69 mil 115 orientaciones sanitarias en establecimientos y casas habitación.