Con una gran fiesta dio por culminada la fiesta más importante de Latinoamérica, la cual representa la esencia de la identidad oaxaqueña con cultura, folclor, música, danza y alegría, esta edición de la Guelaguetza llego a su final.
En la emisión vespertina del Segundo Lunes del Cerro, locatarios y turistas dieron asistencia al cierre para disfrutar de la generosidad de las 16 delegaciones que participaron con sus tradiciones y prácticas que reflejan la vida de sus localidades.
Fue con el emblemático “Dios nunca muere” de Macedonio Alcalá, con la cual se dio inicio a la clausura, posteriormente dio participación la representante de la Diosa Centéotl 2024, Juana Hernández López, acompañada de sus hermanas de las ocho regiones de la entidad, expresó la alegría que representa esta celebración llena de color.