Moisés Ruiz Villegas, Neumólogo Pediatra del Hospital Materno Infantil del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM) informó que aproximadamente 700 mil fumadores en México son adolescentes de entre 12 a 17 años que optan por los cigarrillos electrónicos, mismos que pueden provocar enfermedades cardiacas que son más complicadas de atender.
“Hay un aumento de enfermedades como la neumonía lipoidea, debido al uso de los llamados vapeadores o cigarros electrónicos que contienen aceites, los que se adhieren fácilmente al sistema respiratorio y es más difícil eliminarlos, provocando fuertes neumonías e incluso la muerte”, puntualizó.
Asimismo, comentó que la combustión que genera el consumo de tabaco, a través de cigarros, contiene de cuatro hasta 7 mil componentes químicos, de los cuales, entre 50 y 70 de ellos son cancerígenos.
“Este humo es potencialmente cancerígeno, porque se trata de un producto tóxico que modifica el sistema inmunológico, así como la respuesta celular que, a su vez, provoca una mala función pulmonar y, con ello, el desarrollo de cáncer”, explicó.
La exposición al humo de tabaco como fumadores pasivos, aumenta el riesgo de padecer enfermedades respiratorias, a pesar de no consumirlo de forma directa, aseveró.
“La tos crónica puede ser una de las principales características de una persona que está siendo afectada por el humo de tabaco, la cual puede durar semanas, meses e incluso años; de ahí se van desprendiendo otras alteraciones en el gusto, olfato y frecuencias cardíacas altas”, indicó Moisés Ruiz.