El jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, encabezó la entrega de un reconocimiento a la familia Linares por contribuir a preservar la elaboración de los alebrijes, seres fantásticos y coloridos de origen capitalino, creados por el artesano Pedro Linares López en su taller de la zona de Merced Balbuena y que son Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México.
Desde el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, el mandatario local recordó que el 30 de diciembre de 2019 se publicó en la Gaceta Oficial la Declaratoria de los Alebrijes de Pedro Linares como Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México, con el objetivo de proteger y enaltecer esta artesanía que ha aportado un gran valor a las tradiciones, el arte popular y el turismo mexicano, por lo que era imprescindible rendir un homenaje a sus creadores.
Con la publicación de esta Declaratoria, recordó, el Gobierno capitalino se comprometió a desarrollar un Plan de Salvaguarda a corto, mediano y largo plazo, destinado a investigar, conservar, fomentar y difundir los valores culturales de los alebrijes y su promoción.
Martí Batres destacó que Pedro Linares creó los alebrijes a los 30 años, en los mismos talleres donde hoy en día sus descendientes continúan con su elaboración. Gracias a su obra, obtuvo reconocimiento nacional e internacional, su labor se plasmó en documentales y recibió el Premio Nacional de Artes y Ciencias de México en la categoría de Artes y Tradiciones Populares. A su vez, desde el 2007 el Museo de Arte Popular realiza el Desfile de Alebrijes Monumentales.
El reconocimiento a la familia Linares, precisó, ocurre en un contexto en el que la actual administración a lo largo de un año y tres meses ha impulsado el reconocimiento de patrimonio cultural de la Ciudad de México al Tianguis de “El Chopo”, a las comparsas y carnavales, a la cultura sonidera, además de establecer el Día del Bolero y llevar la Orquesta Filarmónica de la ciudad a zonas populares como Tepito, Sierra de Santa Catarina y Cuautepec.
Por su parte, el encargado de despacho de la Secretaría de Cultura, Argel Gómez Concheiro, comentó que se cumplió con el reconocimiento que estaba pendiente a la familia Linares, luego de la declaratoria de patrimonio publicada por la exJefa de Gobierno y hoy presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, para proteger estas creaciones artísticas.
Aseguró que los alebrijes tienen su origen en la Ciudad de México, representan una raíz profunda en nuestra cultura y su historia es semejante a un mito fundacional que aporta identidad.
En su intervención, la antropóloga Marta Turok, resaltó que Pedro Linares dio un giro a la cartonería, al pasar de las figuras de los famosos “Judas” a los alebrijes.
Leonardo Linares, nieto de Pedro Linares, agradeció a las autoridades capitalinas por la declaratoria y el reconocimiento, acciones que consideró un punto de partida para que el gremio artesanal sea respetado.
Finalmente, la senadora de la República, Susana Harp, reconoció el origen chilango de los alebrijes, como parte del arte popular de la cartonería, y cuyo término ha sido retomado de manera genérica en los valles centrales de Oaxaca.