Los representantes de bares y centros de diversión de la ciudad solicitarán al Gobierno del Estado la autorización para que se amplíe el horario de la venta y consumo de bebidas embriagantes durante los fines de semana, externó el presidente de la Asociación Chihuahuense de Centros de Diversión, Sergio Arturo Salgado Torres.
Expuso que pedirán una reunión con la autoridad correspondiente para hacer una solicitud formal, ya que la idea es ampliar hasta las 4 o 5 de la mañana los días jueves, viernes, sábado y domingo, debido a que se han visto afectados por el clandestinaje en este giro.
“Nos hemos visto rebasados primeramente la economía, segundo, afectados obviamente el clandestinaje que se vive aquí en nuestra ciudad, tanto por la venta de cerveza en las redes sociales y lugares que operan en forma clandestinaje como corresponde bares o centros nocturnos en este caso”, sentenció.
Agregó que se han acercado con la Cámara Nacional de Comercio para gestionar esa ampliación de horario, además tienen pláticas con el presidente de Cantinas Tradicionales del Estado de Chihuahua, Pablo Ramírez, para hacer la solicitud de manera conjunta.
“Creemos nosotros como negocios y como empresarios que estamos ya establecidos y para poder operar tenemos que tener toda la documentación y reglamentación en regla, pues necesitamos que sean un poco más empáticos de nuestro giro, ya que desafortunadamente hemos sido ese estigma de giro negro, lo cual no lo somos”, aseveró.
Salgado Torres indicó que son la industria de la diversión sana donde queremos que regresen los grandes eventos que se manejaban en la ciudad fronteriza.
Al respecto, el vicepresidente de Canaco, Raymundo Domínguez recordó que en los años 70, un gobernador que le pusieron como apodo Fernando el Católico porque las cantinas no tenían manera de cerrar, no había candados, pero iniciaron las restricciones con el argumento de que no afectaba en nada el turismo y el comercio.
Dijo que, a raíz de estas restricciones, el turismo dejó de venir los fines de semana, pero no solo venían a divertirse, sino también a hacer compras, a comer, a hospedaje, etcétera, por lo que fue una afectación difícil para el comercio.
Agregó que también ocasionó problemas de violencia porque cuando le dice el mesero al cliente que ya van a cerrar, pide más bebidas embriagantes y se lo toma en menos de media hora y eso ocasiona problemas en la vialidad porque salen a la misma con cierto grado de alcohol.
Señaló que lo único que han logrado es ampliar los horarios en la venta y consumo de bebidas embriagantes en tiempos como Navidad y Buen Fin, entonces es importante.