Claudia Sheinbaum ha tomado protesta como la primera presidenta de México, marcando un momento histórico en el país y en la lucha por la igualdad de género. La mandataria recibió la banda presidencial de manos de la destacada figura de la izquierda mexicana, Ifigenia Martínez, en un acto que contó con la presencia del expresidente Andrés Manuel López Obrador y decenas de líderes mundiales, incluyendo presidentes y diplomáticos.
“Hoy, 1o de octubre de 2024, inicia la segunda etapa: el Segundo Piso de la Cuarta Transformación de la Vida Pública de México y también hoy, después de 200
años de la República y de 300 años de la colonia, porque previo a ello no tenemos registros claros, es decir, después de al menos 503 años, por primera vez, llegamos las mujeres a conducir los destinos de nuestra hermosa nación. Y digo llegamos, porque no llego sola, llegamos todas”, destacó.
Asimismo, durante su primer discurso, Sheinbaum enfatizó la importancia de visibilizar a las mujeres en la política y se refirió a todas las mujeres que lucharon para llegar a este momento histórico, heroínas de la patria, pero también heroínas anónimas que, desde casa, su familia y trinchera soñaron con alcanzar sus sueños.
“Llegan ellas, las que soñaron con la posibilidad de que algún día no importaría si naciéramos siendo mujeres u hombres, podemos realizar nuestros sueños y deseos, sin que nuestro sexo determine nuestro destino. Llegan ellas, todas ellas, que nos pensaron libres y felices”, celebró Sheinbaum Pardo.
Durante la sesión del Congreso General, refrendó el compromiso de dar continuidad a los programas que trajeron bienestar al pueblo de México, principalmente la pensión universal para adultos mayores, las becas Benito Juárez, el programa Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro, apoyo al campo, la Clínica es Nuestra, la Escuela es Nuestra y todos los Programas de Bienestar.
En materia de infraestructura, recordó la ampliación del Tren Maya y la Línea K del Tren Interoceánico, además de nuevas líneas de trenes de pasajeros que van a conectar a la Ciudad de México con Pachuca, Nuevo Laredo y Nogales, además del rescate de la línea que conduce a Veracruz.
Destacó 10 principios del Humanismo Mexicano para dar continuidad al proyecto de transformación, que se resumen en: Prosperidad compartida, austeridad republicana, honestidad, gobernar con el pueblo, la libertad, cuidado al medio ambiente, igualdad sustantiva, soberanía nacional, política con amor y fraternidad sin discriminación.
“Condenamos el clasismo, el racismo, el machismo y cualquier forma de discriminación. No es solo un asunto de tolerancia, es el reconocimiento de que la profundización de las desigualdades llevará siempre a la injusticia. La fraternidad significa vernos a los ojos como iguales”, aseveró la primera mujer presidenta.
Finalmente, la Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos refrendó su compromiso para construir un país con bienestar y prosperidad compartida para seguir haciendo historia. “Tengo la certeza de que consolidaremos juntas y juntos un México cada día más próspero, libre, democrático, soberano y justo. No les voy a defraudar”, concluyó.
El evento, que tuvo lugar en el Congreso de la Unión, fue seguido por un encuentro en Palacio Nacional con los jefes de Estado que viajaron a México para acompañar este momento histórico, entre ellos Lula da Silva de Brasil y Gustavo Petro de Colombia.
Posteriormente, se espera que Sheinbaum encabece un evento masivo en el Zócalo capitalino a las 16:00 horas, donde se reunirá con sus seguidores y la primera línea de Morena para celebrar este logro. En paralelo, López Obrador se despidió enviando un video emotivo en el que agradeció a los mexicanos y cerró su mensaje con un “Muchas gracias y hasta siempre”. La llegada de Sheinbaum marca un nuevo capítulo para el país, siendo un claro reflejo de los avances hacia una mayor representación y equidad en la política mexicana.