Desde su llegada hace dos años al Centro de Conservación de la Vida Silvestre de Chapultepec, los 7 leones y una tigresa recibieron los cuidados que requerían luego de ser rescatados por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) de la Fundación Black Jaguar-White Tiger.
A dos años de su rescate, gozan de una buena salud y se desarrollan de manera satisfactoria gracias al esmero, cuidado y atención que reciben diariamente por parte de sus cuidadores, médicos veterinarios y biólogos durante su proceso de rehabilitación.
A su rescate los leones pesaban entre 90 y hasta 120 kilos, lo que era es un peso muy bajo para adultos de esta especie, y ahora están entre los 150 y casi 200 kg algunos de los grandes machos.
Estos ejemplares formaban parte de los más de 200 animales, principalmente felinos, que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente rescató del santuario de la fundación Black Jaguar White Tiger, donde su salud y bienestar estaban en riesgo y que, con el apoyo de diversas instituciones de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México, entre ellas Chapultepec, se han atendido y procurado desde hace dos años. En ese predio, ubicado en el Ajusco, los leones se encontraban desnutridos, con muy bajo peso, con algunas heridas en la cola y en piel de otras regiones del cuerpo, algunos con problemas articulares y otros tenían padecimientos como gastritis por ingestión de cuerpos extraños.