Aproximadamente 180 pelícanos blancos encontraron refugio en la Ciudad de México, tras migrar alrededor de 4 mil kilómetros, desde la región de los Grandes Lagos, entre Canadá y Estados Unidos, hasta el lago del bosque de San Juan de Aragón, en la alcaldía Gustavo A. Madero.
Esto sucede por un fenómeno que ocurre desde hace 13 años, de manera ininterrumpida, desde la rehabilitación del lago, que implicó el retiro de lanchas y la construcción de dos humedales artificiales que mejoraron la calidad del agua, lo que ha permitido brindar un mejor hábitat a estas aves migratorias, que permanecen aquí de noviembre a marzo.
Además del Bosque de San Juan de Aragón, otras parvadas de pelícanos blancos llegan a sitios como la zona lacustre de Xochimilco y Tláhuac, además del Parque Ecológico de Xochimilco, lugares que también han sido rehabilitados actualmente.